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¿Cómo ver la oportunidad en la crisis?


¿Ves la oportunidad en la crisis? ¿Alguna vez has oído la frase la gota que colma el vaso? Y qué significa para ti? ¿dónde pones el acento? Yo llevo toda la vida poniéndolo mal… llevo toda la vida pensando que el problema era esa gota, esa gota que hacía que todo estuviera mal, nunca me fijé qué llevaba tiempo en una mala situación y esa gota sólo me mostraba qué ya había acumulado un vaso.

LA ADAPTACIÓN DE NUESTRO CUERPO



Se acostumbra rápidamente a la rutina y se ajusta a las demandas diarias de nuestra vida. Nos levantamos a la misma hora, comemos las mismas comidas, realizamos las mismas actividades, y en general, nuestras vidas se vuelven predecibles y cómodas. Sin embargo, en ocasiones, esta rutina constante puede ser perjudicial para nuestro bienestar, y podemos estar acostumbrándonos a situaciones negativas.

A menudo, seguimos con una situación que no nos hace bien, esa adaptación la hacemos simplemente porque es familiar. Nos aferramos a lo conocido, incluso si en el fondo sabemos que no nos está beneficiando. Pero, de vez en cuando, ocurre algo que actúa como la gota que colma el vaso. Puede ser un evento inesperado, una crisis, una pérdida o incluso una pequeña señal de que algo no está bien. Aunque parezca negativo en un primer momento, este acontecimiento puede ser un catalizador para el cambio positivo que necesitamos, alejarnos de la adaptación conformista que nos limita.

La ÚLTIMA gota que colma el vaso y nos hace ver la realidad




Aunque el cambio puede asustar al principio, esa gota que colma el vaso empuja a enfrentar las limitaciones y buscar nuevas oportunidades. Nos desafía a salir de nuestra zona de confort y a explorar alternativas que nos brinden una vida más plena y satisfactoria. Poco a poco, comenzamos a adaptarnos a esta nueva situación, pero esta vez, el cambio es para mejor.


El proceso de adaptación puede llevar tiempo y esfuerzo, pero finalmente nos damos cuenta de que estamos en un lugar mucho más saludable y feliz. Nos damos cuenta de que esa última gota fue realmente un regalo disfrazado, un impulso necesario para sacudirnos de nuestra apatía y desencadenar un cambio positivo en nuestras vidas.


Así que, aunque pueda parecer que esa gota que colma el vaso es una experiencia mala en un primer momento, en realidad es un catalizador para el cambio y la transformación. Nos ayuda a romper con la rutina dañina y nos empuja hacia un camino de crecimiento y mejora personal. Aprendemos a valorar las señales que nos indica la vida y a no temerle al cambio, ya que a veces, lo que parecía malo resulta ser el mejor regalo que podíamos recibir.


Cuanto más en contacto contigo mismo estás y mayor conciencia de bienestar emocional y físico tienes, es menos probable de llegar a ese punto de catarsis, ya que puedes evitar la gota que colma el vaso.

Una de las formas más usadas para este descubrimiento interior es el Yoga. El Yoga nos ayuda a mantenernos concentrados en nuestro cuerpo y mente, permitiéndonos reconocer las señales tempranas de estrés y malestar.

Así en lugar de llenar el vaso, aprendemos a detectar cuándo se empieza a llenar, que nos está molestando y tomar medidas para detener esta situación. Si quieres empezar a conocerte a ti mismo, y que tus vasos nunca se llenen. Y no porque sean más grandes.






¡Empieza a practicar yoga! Si quieres empezar de "0" mira nuestro Kit de Bienvenida.

Blog - la gota que colma el vaso - La adaptación del cuerpo

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